La comparsa se creó en el año 2014 con la presentación pública de los gigantes Florencio y Francisca. Aun así, esta comparsa lleva forjándose desde el año 2000 con la aparición de los primeros gigantillos, donde juntó a varios niños apasionados por esta tradición y que, más tarde, se convertirían en los fundadores de la comparsa que conocemos actualmente.

 

Como hemos mencionado, tras ver la pasión que generaban los gigantes de la Comparsa Municipal de Tafalla en los niños de la localidad, la familia Marco decide realizar de manera artesanal un gigantillo ligero y fácil de portar en el año 2000. Esta primera figura representaba a un simpático rey de rasgos grotescos. La cabeza, hecha de porexpan, fue realizada por Eduardo Marco, principal impulsor de este proyecto. El armazón, compuesto por listones de madera, fue diseñado y elaborado por su padre, Ángel Marco. Y por último, las vistosas y amplias vestimentas fueron realizadas por Celes Hernández.

 

Tras el éxito de esta primera figura al salir por las calles de la localidad junto a la Comparsa del Ayuntamiento y con la buena respuesta que tuvo por parte de los niños que seguían a estas grandes figuras, se decidió realizar una pareja para nuestro querido Rey en el año 2003. Así pues, la familia Marco se vuelve a poner manos a la obra para crear una réplica de la Reina de la Comparsa de la localidad realizada con las mismas medidas que el anterior gigantillo.

 

Después de unos años, la afición por los gigantes aumentaba, por lo que el grupo de gigantillos también se vio obligado a crecer en número. Es por eso, que se realiza una réplica de la China de la Comparsa de la localidad para que acompañe a la pareja de reyes en el año 2006.

 

En el año 2010, se adquieren dos nuevos personajes que se suman al grupo: dos cabezudos que representan a un árabe y a un pirata. Estas nuevas figuras fueron encargadas en la empresa Aragonesa de Fiestas de Zaragoza y, desde entonces, acompañan a los gigantes en la mayoría de sus actuaciones.

 

En el año 2013, se decide culminar el proyecto de los gigantillos, ya que la Comparsa empieza a tener actuaciones en solitario y a desligarse de la Comparsa Municipal de Tafalla. Así pues, se realiza el gigantillo Chino, quien se suma al resto de figuras en sus nuevas coreografías.

 

Tras el éxito de este proyecto, se decide dar un nuevo paso, un paso gigante para todos nosotros. En el año 2014, se consolida la Comparsa y se crea la asociación cultural Comparsa de Gigantes Asier Marco Erraldoi Konpartsa (se decide dejar el nombre popular por el que se conocían a estas figuras, ya que todos ellos son propiedad de Asier Marco, quien ofrece sus gigantes a la Comparsa para que los pueda disfrutar cualquiera de sus componentes).

 

En ese mismo año, con la motivación de tener el grupo ya formalizado de manera oficial y con la mayoría de edad de una parte de sus componentes, la familia Marco se lanza a realizar una pareja de gigantes de 3,80 metros de altura. Esta vez, los gigantes representaban a dos personajes históricos de la ciudad de Tafalla: Florencio Alfaro y Francisca Pérez. Este matrimonio tafallés del siglo XIX fue un gran defensor de los derechos civiles de la época. Además, cabe destacar la labor pedagógica de Florencio (creó una escuela para los adultos de la localidad) y su compromiso político (fue masón y fundador del Partido Republicano de Tafalla). Los materiales con los que se realizan son los mismos, pero a una escala mucho mayor, lo que supone un nuevo diseño de la estructura que, esta vez, es de aluminio. La encargada de realizar los trajes para esta pareja de altura es Rufi Ibáñez, modista y diseñadora tafallesa.

 

Tras la buena acogida de la primera pareja de gigantes, se decide ampliar nuevamente la comparsa un año más tarde. Los nuevos personajes son una pareja que representa a dos componentes del grupo de danzas de la localidad. Los nombres escogidos para ellos fueron Aingeru y Aintzane, quienes lucirían el traje típico de Tafalla que portan los dantzaris en las actuaciones más importantes del año.

 

El año 2016 es otro año importante para la Comparsa, ya que vuelve a contar con nuevas incorporaciones. Por un lado, la Orden del Volatín de Tudela obsequia a la Comparsa con la entrega de un nuevo cabezudo, de nombre Tudelano, en agradecimiento por sus continuas visitas a la capital de la ribera en sus famosos encuentros de gigantes.

 

Además, la familia Marco se vuelve a poner manos a la obra y realiza una nueva pareja de gigantes. Esta vez algo más pequeños que los anteriores, lo que ayuda a los miembros más jóvenes de la Comparsa en su transición de portar gigantillo a gigante. Estos nuevos personajes se bautizan como Koldo y Edurne, y representan a una pareja de niños de la escuela de Florencio que visten el uniforme escolar de la época.

 

A principios del año 2018, una nueva figura se une a la comparsa. Esta vez es una figura diferente, una figura que emula a los zaldikos típicos de las comparsas de gigantes. En este caso, no es un caballo lo que representa, sino a un cerdo o, como es más conocido en Navarra, cuto. Esta figura es realizada por Eduardo Marco, caracterizándose por sus rasgos simpáticos y caricaturescos, y hace homenaje al animal que se rifa en la localidad en el mes de febrero por sus ferias.

 

Es en el año 2018 cuando la Comparsa se vuelve a embarcar en un nuevo proyecto. La ajetreada agenda del grupo pasa factura a los gigantes, por lo que se decide encargar unos nuevos gigantes más resistentes realizados, esta vez, de manera profesional. Es la empresa Eskuartean de Pamplona la que se encarga de dar una nueva imagen a Florencio y Francisca.

 

Dos años más tarde, se culmina el proyecto con la presentación social de la renovada pareja de dantzaris: Aingeru y Aintzane. Esta vez, el tafallés José de la Barrera es el encargado de realizar los caballetes de madera que componen la estructura del gigante, mientras que el modisto Fermín Teruel es el nuevo encargado de confeccionar los trajes.

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El año 2020 es un año complicado para todos los grupos culturales, ya que las medidas sanitarias para acabar con la pandemia de la COVID-19 les prohíbe salir a las calles. Aun así, la Comparsa se mantiene activa: realiza unos vídeos para poder enseñar sus distintas coreografías y realiza diferentes productos de merchandising para poder seguir presente en la vida de sus seguidores.

 

Es en el año 2021 cuando surgen las primeras actuaciones tras el obligado parón. La Comparsa saca dos espectáculos diferentes para representar en el escenario del Centro Cultural Tafalla Kulturgunea: El Rey Que No Sabía Bailar (ERQNSB) y El Maestro Turrillas (EMT). Ambos espectáculos, respaldados por grupos culturales tafalleses, fueron un auténtico éxito. Además, se puede destacar la participación en el espectáculo "Turrillas Sinfónico" de Sinfonía Navarra, donde nuestros gigantes pudieron bailar de nuevo en Tafalla y en Pamplona, en el escenario del Palacio de Congresos y Auditorio de Navarra Baluarte.

 

A su vez, la Comparsa siguió con sus actuaciones habituales por las calles de Tafalla y por diferentes localidades como Tudela, Azpeitia, Deba, Beasain o Miranda de Ebro. Pero, sin duda alguna, la actuación más especial que ha tenido hasta la fecha fue la Gigantada organizada el pasado sábado, 21 de mayo de 2022 en Tafalla, donde los acompañaron medio centenar de gigantes procedentes de once comparsas navarras.

 

Para festejar su vuelta a las calles, la Comparsa se animó a hacer algún cambio en la imagen de sus figuras. Edurne y Koldo, sus gigantes medianos, fueron los más afectados, quienes han sido renovados por completo de la mano de Eduardo Marco y Fermín Teruel. Además, éste último fue el encargado de confeccionar el nuevo traje de Florencio Alfaro, que ahora luce un chaleco nuevo bajo un gran abrigo de paño negro.

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El 2023 comenzó con otro cambio de imagen. Esta vez fue nuestra giganta Francisca la protagonista ya que, sin salirse de sus colores habituales, cambió por completo su vestimenta, dándole un toque más acorde a su personaje. El año siguió con multitud de actuaciones por diferentes puntos de la geografía habitual,  como Pamplona, Zarautz, Elgoibar o Azpeitia, donde obtuvimos el primer premio de coreografía individual, pero cabe destacar la participación en el espectáculo organizado por los gaiteros du Roi Leon en Baiona, ya que era la primera vez que nuestros gigantes cruzaban la frontera.

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Ahora comienza 2024, un año muy especial para la Comparsa, pues cumplimos diez años de vida. Estamos seguros de que estará lleno de sorpresas y de momentos inolvidables.